Empleo

¿A qué panorama se enfrentan los universitarios egresados en Perú?

El ámbito laboral puede parecer un terreno desafiante e incierto para los universitarios. En los últimos años, los recién egresados han enfrentado dificultades para encontrar empleo, un deterioro en el condiciones laborales, reducción en los salarios y un mayor índice de competencia al momento de postularse a un puesto de trabajo.

De acuerdo a cifras brindadas por el INEI, en el tercer trimestre del 2022, la tasa de desempleo afectó al 4% de la población, disminuyendo en 1.8 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre en el año 2021. Sin embargo, el grupo que registró la mayor tasa de desempleo fue la población con educación superior universitaria con una tasa de 5, 4%. 

El escenario actual nos describe una realidad un tanto adversa, de acuerdo al informe de competitividad 2022 del CPC (Consejo Privado de Competitividad), el mercado laboral continúa restableciéndose del impacto del Covid-19, enfrentando los retos consecuentes a la pandemia y los problemas a largo plazo que ya existían antes de la misma, entre los cuales están: las pérdidas de empleo que no han sido absorbidas por el sector formal ni por el sector informal, la reducción del salario promedio, el incremento de las tasas de subempleo y los niveles decrecientes de productividad laboral. 

Comprender la magnitud de esta problemática y determinar cómo abordarla es un desafío para todos nosotros. Por ello, en esta ocasión, queremos plantear algunas  estrategias que pueden ayudar a enfrentar esas situación:

Ganar experiencia

La falta de experiencia laboral es una de las mayores dificultades que pueden tener los recién egresados. Muchos centros laborales exigen más de 6 meses de experiencia para contratar a un candidato; por esta razón, si es que no contamos con experiencia laboral, podemos hacer uso de las siguientes estrategias: 

  • El desarrollo de prácticas profesionales: Estas prácticas pueden ayudar a desarrollar habilidades que harán que en el futuro seamos considerados para varios puestos. Muchos centros de prácticas cuentan con línea de carrera para ir ascendiendo de manera profesional en el rubro en el que nos desempeñamos 
  • Networking: ¿Desarrollas tu red de contactos?. Los grandes propósitos difícilmente se logran de forma aislada. Se trata de adquirir contactos y generar relaciones profesionales, estas personas pueden recomendarnos para una posición que nos permita lograr objetivos de mayor escala y ayudarnos a potenciar nuestra marca personal.

Saber quiénes somos y para qué somos buenos (y en lo que no)

Al momento de encarar al mercado laboral, nos encontraremos con personas mucho más competentes, capacitadas y hábiles que nosotros. Sin embargo ¿Cuál será el factor que nos diferencie del resto? La respuesta es sencilla: tener claras cuales son nuestras fortalezas y debilidades.

Para identificar las fortalezas, tendremos que ubicar nuestras cualidades  más destacables que nos generen una ventaja competitiva sobre los demás. Hay que responder preguntas tales como: ¿Qué habilidades poseo? ¿Qué actividades me resultan más gratificantes realizar? ¿Cuál deseo que sea mi marca personal? ¿Qué características propias  despiertan más interés al momento de relacionarme con otros? Este tipo de preguntas pueden ayudarnos a reconocer nuestros puntos positivos y utilizarlos para concretar nuestros planes y metas. 

En cuanto a las debilidades, es decir, aquellas características propias que dificultan el logro de nuestras metas, es importante ubicar los puntos negativos y convertirlos a oportunidades de mejora. En este sentido, hay que absolver temas tales como: ¿Qué características personales me impiden avanzar a nivel académico y profesional? ¿Qué tareas encuentro que me generan mayor resistencia o dificultad? ¿Qué habilidades debo adquirir para lograr mis objetivos? ¿Qué críticas constructivas han realizado mis compañeros respecto a mi desempeño profesional?

Entrenarnos estratégicamente

En algún momento de nuestra formación, podemos haber sentido que no estamos aprendiendo cómo nos gustaría y que tal vez eso nos pueda jugar en contra en el futuro haciendo que no seamos lo suficientemente capaces de desenvolvernos debido a la falta de conocimientos o capacidades para responder a un determinado puesto u ocupación. Esta situación puede deberse a la actitud un tanto pasiva frente a nuestro proceso formativo. La idea es no quedarnos únicamente con lo que nos enseñan en nuestra universidad o institución de procedencia. Si bien es cierto, el centro institucional en el cual nos formamos nos brindará bases para nuestro desempeño profesional, siempre es bueno tener presente que son únicamente bases. Es muy importante ir más allá.  Debemos comprometernos a desarrollar un aprendizaje constante, actualizar nuestros conocimientos y entrenarnos lo suficiente para ser capaces de mejorar nuestro rendimiento, para lograrlo, es necesario investigar por nuestra cuenta con ayuda de herramientas digitales y fuentes verídicas de información, de igual modo, podemos invertir en cursos o capacitaciones que puedan compensar las carencias existentes y contribuirnos de forma significativa. 

Referencias

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