La salud mental no se configura únicamente como un asunto clínico individual, sino como una construcción social influida por determinantes contextuales. Factores como la pobreza, la violencia, la discriminación estructural y el acceso desigual a servicios afectan de manera desproporcionada a los grupos más vulnerables, comprometiendo su bienestar psicológico. En el Perú, los datos epidemiológicos revelan una preocupante relación entre condiciones sociales adversas y deterioro de la salud mental, especialmente en mujeres, adultos mayores, personas en situación de pobreza, pueblos originarios y adolescentes.
Determinantes sociales del deterioro de la salud mental
1. Pobreza y exclusión social
La pobreza es uno de los determinantes más fuertemente asociados al deterioro de la salud mental. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en 2023, el 27.5% de la población peruana vivía en situación de pobreza, y un 5% en pobreza extrema. La relación entre pobreza y trastornos mentales es bidireccional: la pobreza puede precipitar la aparición de trastornos como la depresión o la ansiedad, y a su vez, estas condiciones dificultan la inserción laboral y educativa, perpetuando el ciclo de exclusión (Lund et al., 2010).
Estudios de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indican que personas de bajos ingresos tienen entre 2 a 3 veces más probabilidades de sufrir un trastorno mental común (OPS, 2022). En Perú, más del 75% de personas con trastornos mentales no recibe tratamiento, y esta brecha es aún mayor en zonas rurales (MINSA, 2021).
2. Violencia estructural y de género
El Perú presenta una alta prevalencia de violencia de género, especialmente contra mujeres y niñas. Según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), en 2023 se reportaron más de 140,000 casos de violencia familiar atendidos por los Centros de Emergencia Mujer. La violencia psicológica fue la más frecuente (63%), seguida de la física (28%) y la sexual (9%).
Esta violencia tiene efectos devastadores sobre la salud mental, incluyendo depresión, trastorno de estrés postraumático (TEPT), consumo de sustancias y pensamientos suicidas (Devries et al., 2013). En mujeres indígenas, la intersección entre violencia y racismo incrementa la vulnerabilidad psíquica y dificulta el acceso a atención.
3. Desigualdad territorial y acceso limitado a servicios
Las regiones altoandinas y amazónicas enfrentan una notoria escasez de servicios especializados en salud mental. Según el Ministerio de Salud, solo el 23% de los Centros de Salud Mental Comunitarios (CSMC) se ubican en áreas rurales, pese a que estas concentran gran parte de las necesidades no cubiertas (MINSA, 2022).
En regiones como Puno, Ayacucho, Huancavelica y Loreto, las tasas de atención en salud mental son hasta 4 veces menores que en Lima Metropolitana, y el ratio de psicólogos por cada 100,000 habitantes es inferior a 1 (MINSA, 2023).
4. Impacto de la pandemia de COVID-19
La pandemia profundizó las inequidades ya existentes. En 2021, una encuesta nacional (UNICEF & INEI) reveló que el 40% de los hogares con niños reportaron afectaciones en la salud emocional de los menores, con manifestaciones como irritabilidad, tristeza persistente y dificultades para dormir. En adolescentes, se observó un incremento en casos de depresión, autolesiones y trastornos del sueño.
En adultos, el confinamiento, la pérdida de empleos y el duelo por fallecimientos no resueltos generaron un incremento del 30% en las atenciones por trastornos de ansiedad y depresión, según el Observatorio Nacional de Salud Mental (MINSA, 2022).
Desafíos para la sociedad peruana
1. Brecha en el acceso a servicios
Solo el 10% de las personas con trastornos mentales en Perú recibe atención adecuada, siendo las poblaciones rurales e indígenas las más desatendidas (OPS, 2021). Esto refleja una infraestructura insuficiente, carencia de recursos humanos especializados y limitaciones en la cobertura del seguro público (SIS).
2. Estigma y discriminación
El estigma asociado a los trastornos mentales es una barrera significativa. En comunidades rurales, muchas personas atribuyen las enfermedades mentales a causas espirituales o castigos divinos, lo que dificulta el reconocimiento del problema y la búsqueda de ayuda (Yamamoto et al., 2018).
3. Falta de enfoque intercultural
La salud mental comunitaria aún no incorpora de forma efectiva saberes y prácticas culturales de pueblos originarios. Esto afecta la adherencia a tratamientos y perpetúa la desconfianza hacia el sistema de salud formal (MINSA, 2022).
Conclusiones
El deterioro de la salud mental en poblaciones vulnerables del Perú está profundamente entrelazado con condiciones sociales estructurales como la pobreza, la violencia, la desigualdad territorial y el estigma. La evidencia sugiere que no puede abordarse esta problemática sin una transformación integral del enfoque de salud mental, con mayor inversión, justicia social y equidad territorial.
Recomendaciones clave
Ampliar la cobertura de salud mental comunitaria en zonas rurales y pueblos indígenas.
Implementar programas de prevención del suicidio y violencia de género con enfoque interseccional.
Fortalecer la formación intercultural de profesionales de la salud.
Sensibilizar a la comunidad y reducir el estigma, involucrando a líderes locales y redes comunitarias.
Impulsar investigaciones longitudinales y geoespaciales para evaluar las interacciones entre factores sociales y salud mental.
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Referencias
Devries, K. M., Mak, J. Y., Bacchus, L. J., Child, J. C., Falder, G., Petzold, M., … & Watts, C. H. (2013). Intimate partner violence and incident depressive symptoms and suicide attempts: a systematic review and meta-analysis. PLoS Med, 10(5), e1001439. https://doi.org/10.1371/journal.pmed.1001439
Lund, C., Breen, A., Flisher, A. J., Kakuma, R., Corrigall, J., Joska, J. A., … & Patel, V. (2010). Poverty and common mental disorders in low and middle income countries: A systematic review. Social science & medicine, 71(3), 517-528.
Ministerio de Salud del Perú (MINSA). (2021–2023). Boletines Epidemiológicos y reportes del Observatorio Nacional de Salud Mental. https://www.gob.pe/minsa
Organización Panamericana de la Salud (OPS). (2022). Salud mental y determinantes sociales. https://www.paho.org/es/temas/salud-mental
UNICEF & INEI. (2021). Impacto de la pandemia en la salud mental de niños, niñas y adolescentes en el Perú. https://www.unicef.org/peru