La Prueba de Matrices Progresivas de Raven (Raven’s Progressive Matrices, RPM) es uno de los instrumentos psicométricos más reconocidos para evaluar la inteligencia general (factor g). Diseñada por John C. Raven en 1938, su propósito fue medir la capacidad eductiva del razonamiento abstracto sin depender del lenguaje, permitiendo la evaluación de individuos de diferentes contextos culturales, niveles educativos y edades (Raven, 2000).
El test ha sido ampliamente validado y aplicado en ámbitos educativos, clínicos, organizacionales y militares, destacando por su carácter no verbal y su sólida base teórica en el modelo factorial de Spearman sobre la inteligencia general.
2. Fundamento teórico
Raven desarrolló su prueba inspirado en la teoría bifactorial de Charles Spearman (1904), quien propuso que la inteligencia está compuesta por un factor general (g) y varios factores específicos (s). El factor g representa la capacidad de razonar, resolver problemas nuevos y establecer relaciones abstractas.
La prueba busca evaluar la capacidad eductiva, término introducido por el propio Raven (1938) para referirse a la habilidad de extraer significado y establecer relaciones lógicas a partir de información visual incompleta. En este sentido, el test no mide conocimientos adquiridos, sino la aptitud cognitiva general, considerada una medida robusta de la inteligencia fluida (Cattell, 1971).
3. Estructura y formas de la prueba
Existen tres versiones principales del test, adaptadas a diferentes niveles de capacidad intelectual y edades:
Matrices Progresivas Coloreadas (CPM – Coloured Progressive Matrices):
Diseñada para niños de 5 a 11 años, personas mayores o con discapacidad intelectual. Consta de 36 ítems divididos en tres series (A, Ab y B), con estímulos de colores para mantener la atención.Matrices Progresivas Estándar (SPM – Standard Progressive Matrices):
La versión más difundida. Contiene 60 ítems divididos en cinco series (A–E) que incrementan progresivamente en dificultad. Es adecuada para adolescentes y adultos de nivel intelectual promedio.Matrices Progresivas Avanzadas (APM – Advanced Progressive Matrices):
Orientada a adultos y estudiantes universitarios con alta capacidad cognitiva. Incluye 48 ítems distribuidos en dos series (Set I y Set II).
Cada ítem presenta una matriz incompleta de figuras geométricas o patrones visuales donde el examinado debe elegir, entre ocho opciones, la figura que completa correctamente la secuencia o relación lógica.
4. Procedimiento de aplicación y corrección
La aplicación puede ser individual o colectiva, con una duración promedio de 40 a 60 minutos dependiendo de la forma utilizada. Es fundamental garantizar condiciones estandarizadas (iluminación, silencio, instrucciones claras y control del tiempo).
El puntaje bruto se obtiene sumando las respuestas correctas y se transforma en un percentil o cociente percentil (CP) según tablas normativas específicas de edad y país. En la interpretación se consideran tres aspectos:
Nivel de razonamiento analógico y perceptual.
Velocidad de inferencia de reglas abstractas.
Persistencia y estrategias cognitivas empleadas.
La interpretación cualitativa debe realizarse en conjunto con otras pruebas cognitivas o entrevistas clínicas, evitando atribuir el rendimiento exclusivamente al nivel intelectual.
5. Propiedades psicométricas
La prueba de Raven ha mostrado altos niveles de validez y confiabilidad en diversas culturas y contextos.
Confiabilidad: coeficientes test-retest entre 0.80 y 0.93 (Raven, Court & Raven, 1998).
Validez concurrente: correlaciones entre 0.60 y 0.80 con otras pruebas de inteligencia (WAIS, Cattell Culture Fair Test).
Validez factorial: evidencia empírica de su relación directa con el factor g (Carroll, 1993).
Equidad cultural: aunque es considerada una prueba “libre de cultura”, estudios recientes advierten que la educación y familiaridad con tests visuales influyen en el desempeño (Brouwers, Van de Vijver & Van Hemert, 2009).
6. Usos y aplicaciones
a) En el ámbito educativo
Permite identificar estudiantes con altas capacidades cognitivas, así como evaluar dificultades de aprendizaje vinculadas a procesos de razonamiento no verbal.
b) En el ámbito clínico
Contribuye al diagnóstico diferencial de trastornos del desarrollo, deterioro cognitivo, daño cerebral o déficits intelectuales, como parte de una batería neuropsicológica más amplia.
c) En el ámbito organizacional
Es una herramienta frecuente en procesos de selección de personal y evaluación del potencial cognitivo, especialmente en cargos que demandan resolución de problemas, abstracción y toma de decisiones complejas (Jensen, 2001).
7.Subescalas y Forma de Interpretación en la Prueba de Matrices Progresivas de Raven
7.1. Estructura general y principio de progresión
Cada versión del test (Coloreada, Estándar y Avanzada) está organizada en series o subescalas que incrementan progresivamente en dificultad.
El principio fundamental de la prueba es la progresión eductiva, es decir, cada ítem implica deducir una regla o principio lógico que complemente un patrón visual incompleto.
En términos psicométricos, las subescalas no son subpruebas independientes (como en la WAIS), sino series jerárquicamente ordenadas que permiten observar el proceso de razonamiento progresivo del sujeto.
7. 2. Subescalas en las distintas versiones del test
Matrices Progresivas Estándar (SPM)
La versión más difundida del Raven consta de 60 ítems, distribuidos en cinco series (A, B, C, D y E), cada una con 12 problemas.
Cada serie evalúa un tipo de razonamiento o principio lógico distinto:
Serie | Número de Ítems | Tipo de Razonamiento Evaluado | Descripción Psicológica |
---|---|---|---|
A | 12 | Razonamiento analógico simple y completamiento de figuras | El examinado debe identificar la figura que completa un patrón visual incompleto. Evalúa percepción de relaciones espaciales y atención visual básica. |
B | 12 | Razonamiento analógico directo (A:B :: C:D) | Se requiere identificar relaciones analógicas entre las figuras. Implica inducción de relaciones conceptuales simples. |
C | 12 | Razonamiento de progresión y transformación | El individuo debe comprender cambios secuenciales (rotación, adición, sustracción, movimiento). Exige flexibilidad cognitiva. |
D | 12 | Integración de principios lógicos múltiples | Se combinan reglas espaciales, direccionales y numéricas. Se evalúa la capacidad de deducir simultáneamente varios principios. |
E | 12 | Razonamiento abstracto complejo y recursivo | Se presentan patrones de alta dificultad, con múltiples transformaciones combinadas. Evalúa la síntesis conceptual y la inteligencia fluida máxima. |
(Fuente: Raven, Court & Raven, 1998; Mackintosh, 2011).
Matrices Progresivas Coloreadas (CPM)
La versión infantil y clínica incluye tres series (A, Ab y B) con un total de 36 ítems:
Serie | Número de Ítems | Propósito |
---|---|---|
A | 12 | Percepción de formas y completamiento visual simple. |
Ab | 12 | Introducción de analogías simples (A:B :: C:D). |
B | 12 | Resolución de patrones secuenciales con principios múltiples. |
El uso del color facilita la atención sostenida y la motivación en niños pequeños y adultos con deterioro cognitivo.
Matrices Progresivas Avanzadas (APM)
Diseñadas para población universitaria y de alta capacidad cognitiva, contienen dos series:
Serie | Número de Ítems | Propósito |
---|---|---|
Set I | 12 | Entrenamiento en la lógica del test; permite familiarizarse con el tipo de razonamiento requerido. |
Set II | 36 | Mide el razonamiento abstracto superior. Las matrices combinan hasta tres principios lógicos simultáneos (por ejemplo, rotación + número + forma). |
En esta versión, la curva de dificultad es más pronunciada, lo que permite discriminar mejor a individuos con alto rendimiento cognitivo.
Principios lógicos evaluados por las subescalas
Cada ítem del Raven puede implicar uno o más de los siguientes principios de razonamiento lógico-visoespacial:
Continuidad o progresión: una figura cambia gradualmente en forma, tamaño o dirección.
Simetría: los elementos se reflejan o repiten siguiendo un eje.
Transformación rotacional o traslacional: las figuras giran o se desplazan con un patrón regular.
Incremento o decremento cuantitativo: adición o sustracción de elementos.
Composición: combinación de varias reglas simultáneas.
Estos principios exigen una integración visual-espacial y analítica sostenida, lo que hace del Raven una medida robusta del razonamiento inductivo fluido.
Forma de interpretación
Puntuación bruta y percentil
Cada respuesta correcta = 1 punto.
El total se compara con los baremos normativos de edad y país.
El resultado se expresa en percentil (CP) o nivel de capacidad intelectual.
Ejemplo interpretativo (según Raven, Court & Raven, 1998):
Percentil | Categoría descriptiva | Nivel de capacidad |
---|---|---|
≥ 95 | Muy superior | Capacidad excepcional |
75–94 | Superior | Alta capacidad intelectual |
50–74 | Promedio alto | Normal alto |
25–49 | Promedio bajo | Razonamiento medio |
5–24 | Inferior | Dificultad cognitiva leve |
≤ 4 | Muy inferior | Deterioro o déficit intelectual |
Ejemplo: Un adulto de 30 años con un puntaje bruto de 53 en SPM puede ubicarse en el percentil 90, correspondiente a un rango superior, lo que indica razonamiento fluido notablemente por encima del promedio.
Análisis cualitativo
Más allá del puntaje total, el análisis cualitativo permite evaluar cómo el individuo razona:
Errores por impulsividad: respuestas rápidas sin análisis visual detallado.
Errores sistemáticos: aplicación de una regla incorrecta o parcial.
Patrón de aciertos: si el sujeto acierta las primeras series y falla abruptamente en D y E, puede reflejar limitación en la abstracción o fatiga cognitiva.
Autocorrección o perseverancia: observables en protocolos escritos o verbalizados.
En el contexto clínico, la observación de la estrategia de resolución (por ejemplo, uso de ensayo y error vs. razonamiento lógico) aporta información diagnóstica sobre funcionamiento ejecutivo, planificación y control atencional.
Interpretación por subescalas
Analizar los resultados por serie puede ofrecer información más fina:
Serie A (Perceptiva): Dificultades aquí pueden indicar problemas visoperceptuales o atención deficiente.
Serie B (Analógica): Fallos sistemáticos sugieren deficiencia en razonamiento analógico básico.
Serie C (Transformacional): Desempeño bajo refleja rigidez cognitiva o dificultad para integrar cambios secuenciales.
Serie D y E (Lógica avanzada): Errores aquí son esperables en personas con razonamiento medio, pero un rendimiento alto indica alta inteligencia fluida.
Interpretación complementaria
La interpretación se fortalece cuando el Raven se analiza junto con otras medidas cognitivas:
Instrumento complementario | Dimensión contrastada | Propósito de combinación |
---|---|---|
WAIS-IV (Wechsler, 2008) | Comprensión verbal y memoria de trabajo | Determinar si el bajo rendimiento en Raven se debe a déficit global o específico. |
Cattell CFIT 3A | Inteligencia fluida | Validación cruzada del factor g. |
Batería de funciones ejecutivas (Stroop, TMT, WCST) | Flexibilidad y planificación | Identificar déficits frontales asociados. |
8. Consideraciones clínicas y culturales
Educación y familiaridad con tests visuales: influyen significativamente en el rendimiento.
Condiciones neurológicas: lesiones parietales o prefrontales suelen reducir puntajes.
Edad: la inteligencia fluida tiende a declinar con la edad (Salthouse, 2004).
Contexto cultural: en Perú, la versión estandarizada más reciente corresponde a la adaptación de TEA Ediciones (2000); sin embargo, se recomienda actualizar baremos para poblaciones locales.
9. Limitaciones y consideraciones éticas
Aunque la prueba ofrece ventajas en cuanto a su brevedad y naturaleza no verbal, no debe usarse como único indicador de inteligencia o competencia laboral. Las diferencias culturales, el nivel educativo y la familiaridad con pruebas psicométricas pueden sesgar los resultados (Mackintosh, 2011).
El psicólogo debe respetar las normas éticas de evaluación psicológica, garantizando el consentimiento informado, la confidencialidad y el uso adecuado de los resultados, conforme a las guías del Colegio de Psicólogos del Perú (2017) y la APA (2017).
10. Conclusiones
La prueba de Matrices Progresivas de Raven constituye un instrumento psicométrico esencial para la evaluación de la inteligencia general, al ofrecer una medida válida y confiable del razonamiento abstracto y la capacidad eductiva. Su valor reside tanto en su rigor metodológico como en su adaptabilidad intercultural. Sin embargo, debe interpretarse dentro de un marco diagnóstico integral, complementado con otras pruebas y observaciones clínicas.
Referencias
Brouwers, S. A., Van de Vijver, F. J. R., & Van Hemert, D. A. (2009). Variation in Raven’s Progressive Matrices scores across time and place. Learning and Individual Differences, 19(3), 330–338. https://doi.org/10.1016/j.lindif.2008.10.006
Carroll, J. B. (1993). Human cognitive abilities: A survey of factor-analytic studies. Cambridge University Press.
Cattell, R. B. (1971). Abilities: Their structure, growth, and action. Houghton Mifflin.
Jensen, A. R. (2001). The g factor: The science of mental ability. Praeger.
Mackintosh, N. J. (2011). IQ and human intelligence (2nd ed.). Oxford University Press.
Raven, J. (1938). Progressive Matrices: A perceptual test of intelligence. H. K. Lewis.
Raven, J. (2000). The Raven’s Progressive Matrices: Change and stability over culture and time. Cognitive Psychology, 41(1), 1–48. https://doi.org/10.1006/cogp.1999.0735
Raven, J., Court, J. H., & Raven, J. C. (1998). Manual for Raven’s Progressive Matrices and Vocabulary Scales. Oxford Psychologists Press.