A continuación se presenta una Guía MAS de Lazarte completa para el trastorno por frotismo (código 6D34 en la CIE-11). Esta guía integra información sobre criterios diagnósticos, etiología, evaluación, tratamiento y prevención, fundamentándose en evidencia científica, lineamientos internacionales y literatura especializada, manteniendo un enfoque técnico, científico, pero a la vez cálido y comprensivo.
1. Descripción y criterios diagnósticos
El trastorno por frotismo se caracteriza por una excitación sexual intensa y recurrente al rozar o frotar las propias zonas genitales contra una persona desprevenida y no consensuante. A menudo ocurre en lugares concurridos (por ejemplo, transporte público) en donde el agresor puede escabullirse sin ser identificado fácilmente. La excitación deriva del contacto físico no solicitado, sin el conocimiento o el consentimiento de la víctima.
De acuerdo con la CIE-11 (6D34) y el DSM-5, los criterios diagnósticos incluyen:
- Fantasías, impulsos o conductas sexuales recurrentes durante al menos seis meses, que implican el tocar o rozar a una persona sin su consentimiento.
- Dichas conductas causan malestar significativo, deterioro en la vida del individuo, o han llevado a la infracción de derechos y/o daño a terceros.
- No se explica mejor por otro trastorno mental, consumo de sustancias u otra condición médica.
Es importante distinguir la conducta frotteurista no consensuada, la cual es ilícita y dañina, de prácticas consensuadas entre adultos. El trastorno implica una vulneración de la autonomía y dignidad del otro.
2. Etiología
La etiología del trastorno por frotismo es multifactorial:
- Factores biológicos: Posibles alteraciones en sistemas neuroquímicos que regulan la impulsividad y la excitación sexual (por ejemplo, sistemas serotoninérgicos y dopaminérgicos).
- Factores psicológicos: Déficit en empatía, distorsiones cognitivas sobre el consentimiento, dificultades en el control de impulsos sexuales, y la asociación de la excitación sexual con situaciones clandestinas o de poder sobre otro.
- Factores sociales: Contextos familiares disfuncionales, experiencias previas de abuso, exposición temprana a conductas sexuales inapropiadas, y falta de habilidades sociales para entablar relaciones íntimas consensuadas (Fedoroff, 2016).
3. Factores predisponentes
- Historia de abuso, negligencia o violencia en la infancia.
- Falta de habilidades sociales, dificultad en las relaciones íntimas consensuadas.
- Presencia de otras parafilias o trastornos del control de impulsos.
- Baja autoestima, inseguridad interpersonal y necesidad de excitación sin afrontamiento de la interacción genuina.
4. Factores precipitantes
- Situaciones de estrés, frustración o ansiedad social, que incrementan la búsqueda de una descarga sexual inmediata.
- Contextos concurridos (transporte público, aglomeraciones) en los que el individuo percibe una oportunidad para el contacto no consentido sin ser identificado.
- Consumo de alcohol o sustancias desinhibidoras que reducen el control de impulsos.
5. Factores mantenedores
- Reforzamiento inmediato: La excitación sexual y gratificación inmediata tras el contacto no consensuado actúan como un potente refuerzo.
- Distorsiones cognitivas: “No le causó daño real”, “Fue muy rápido, la víctima ni se dio cuenta”.
- Ausencia de consecuencias inmediatas, falta de intervención legal o social o desatención al problema.
- Ausencia de tratamiento y escasas habilidades para canalizar la sexualidad de forma consensuada.
6. Evaluación
La evaluación debe ser exhaustiva:
- Entrevistas clínicas estructuradas: Exploración de la historia sexual, creencias sobre el consentimiento, nivel de malestar, frecuencia de la conducta, conciencia del daño y motivación para el cambio (Seto, 2017).
- Instrumentos psicométricos: Escalas de impulsividad, distorsiones cognitivas, actitudes hacia el consentimiento, empatía y fantasías sexuales.
- Evaluación del riesgo de reincidencia: Uso de herramientas validadas para estimar la probabilidad de repetir conductas no consensuadas (Hanson & Morton-Bourgon, 2009).
7. Diagnóstico diferencial
Distinguir el trastorno por frotismo de otras condiciones es importante:
- Otros trastornos parafílicos: Por ejemplo, el exhibicionismo (enfocado en la exposición genital) o el voyeurismo (observar sin consentimiento). El frotismo se centra en el contacto físico no consentido.
- Trastornos del control de impulsos: Si bien existe impulsividad, el foco sexual y la ausencia de consentimiento distinguen el frotismo.
- Condiciones psiquiátricas con desinhibición (e.g., demencias frontotemporales): Podrían conducir a comportamientos sexuales inapropiados, pero suelen acompañarse de otros síntomas cognitivos significativos.
8. Tratamiento
El abordaje terapéutico es integral y multimodal:
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): Identificación y modificación de distorsiones cognitivas, desarrollo de estrategias de autocontrol, entrenamiento en empatía y en el reconocimiento del daño causado. Reestructuración de las fantasías sexuales y prevención de recaídas (Marshall & Marshall, 2015).
- Farmacoterapia: ISRS para controlar la impulsividad sexual y, en casos severos, agonistas de la GnRH para reducir el impulso sexual.
- Psicoeducación y entrenamiento en habilidades sociales: Promover la comunicación abierta, la búsqueda de relaciones consensuadas y la comprensión de la importancia del consentimiento.
- Soporte psicosocial y legal: En caso de haber transgredido la ley, colaboración con la justicia, cumplimiento de medidas protectivas, supervisión y terapias forenses.
9. Pronóstico
El pronóstico del trastorno por frotismo depende de la motivación del individuo, la severidad del patrón, la presencia de otros trastornos comórbidos y la calidad de la intervención. Con un abordaje integral, es posible disminuir la frecuencia de las conductas no consensuadas y el malestar asociado, mejorando el control de impulsos y la empatía hacia los demás (Seto, 2017).
10. Prevención
- Prevención primaria: Educación sexual integral sobre consentimiento, respeto a la autonomía corporal y construcción de relaciones basadas en la igualdad.
- Prevención secundaria: Identificación temprana de fantasías o comportamientos problemáticos, intervención psicológica antes de la consolidación del patrón frotteurista.
- Prevención terciaria: Seguimiento post-tratamiento, grupos de apoyo, fortalecimiento de redes sociales sanas y monitoreo legal o forense cuando corresponda.
Resumen de ideas clave:
- El trastorno por frotismo implica excitación sexual obtenida al rozar sin consentimiento a otras personas, generando daño y malestar.
- Su etiología es multifactorial (biológica, psicológica y social), y su tratamiento integral combina TCC, farmacoterapia, psicoeducación y apoyo legal.
- La prevención y la detección temprana son esenciales para reducir la incidencia y el riesgo de daños a terceros.
Juicio crítico:
El trastorno por frotismo, a menudo minimizado por considerarse “menos visible” que otras parafilias coercitivas, tiene consecuencias negativas en las víctimas y en el funcionamiento social. La evidencia respalda intervenciones integrales que combatan la impulsividad, las distorsiones cognitivas y la falta de empatía. Aún se requiere más investigación sobre la eficacia a largo plazo de los tratamientos y la implementación de políticas públicas que protejan a las víctimas, promuevan la educación sexual adecuada y apoyen la rehabilitación integral de quienes presentan este trastorno.
Referencias (APA 7.ª ed.):
- American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.).
- Fedoroff, J. P. (2016). The paraphilias: Changing trends in diagnosis and treatment. Current Psychiatry Reports, 18(3), 25. https://doi.org/10.1007/s11920-016-0661-8
- Hanson, R. K., & Morton-Bourgon, K. (2009). The accuracy of recidivism risk assessments for sexual offenders: A meta-analysis. Psychological Assessment, 21(1), 1-21. https://doi.org/10.1037/a0014421
- Marshall, W. L., & Marshall, L. E. (2015). Psychological treatment of the paraphilias. In B. L. Cutler & P. A. Zapf (Eds.), APA handbook of forensic psychology (Vol. 2, pp. 587-604). American Psychological Association.
- Organización Mundial de la Salud. (2019). Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11). OMS.
- Seto, M. C. (2017). The psychology of sexual offending. American Psychological Association.