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¿Por qué persiste la conducta delictiva?: Un breve análisis desde la perspectiva del AFC.

La persistencia de la delincuencia es un fenómeno complejo que puede explicarse desde el análisis funcional de la conducta, destacando la interacción entre factores ambientales y las consecuencias reforzadoras del comportamiento delictivo. Esta explicación no solo ayuda a comprender por qué ciertos comportamientos persisten, sino que también orienta el diseño de intervenciones eficaces. En este artículo, se profundiza en la problemática del incremento de la delincuencia y se analizan casos de éxito en la reducción de este problema, como en El Salvador y países del primer mundo, respaldados por citas y referencias académicas.

La problemática del incremento de la delincuencia

El aumento de la delincuencia puede estar vinculado a diversos factores contextuales y funcionales que actúan como antecedentes y mantenedores del comportamiento delictivo. Según el análisis funcional de la conducta, un comportamiento se mantiene en el tiempo si resulta en consecuencias que son reforzantes para el individuo. En el caso de la delincuencia, el refuerzo puede ser tanto positivo como negativo:

  1. Refuerzo positivo: Los comportamientos delictivos pueden ser reforzados por ganancias materiales y sociales. Por ejemplo, el robo, la extorsión o el tráfico de drogas proporcionan beneficios tangibles que aumentan la probabilidad de que el comportamiento se repita (Cooper, Heron & Heward, 2020).
  2. Refuerzo negativo: La delincuencia puede servir para evitar o escapar de situaciones aversivas, como la pobreza extrema, la falta de oportunidades laborales o un entorno social violento. Este tipo de refuerzo ocurre cuando el comportamiento permite al individuo evitar un estímulo desagradable o reducir un estado emocional negativo (Miltenberger, 2015).
  3. Modelos de conducta antisocial: La exposición constante a modelos de comportamiento delictivo en el entorno familiar o social actúa como un antecedente clave que predispone al aprendizaje y la reproducción de conductas antisociales (Bandura, 1977).

Factores mantenedores y reforzadores de la delincuencia

El análisis funcional también destaca la importancia de los reforzadores intermitentes, donde el comportamiento no es recompensado cada vez que ocurre, pero sí de manera suficiente para que se mantenga en el repertorio conductual. Este tipo de refuerzo es altamente resistente a la extinción (Ferster & Skinner, 1957). La impunidad o la percepción de un sistema de justicia ineficaz refuerzan indirectamente las conductas delictivas al reducir la percepción de consecuencias negativas significativas.

Casos de éxito en la reducción de la delincuencia

El Salvador: El plan de control territorial

El Salvador ha experimentado una notable reducción de los índices de delincuencia en los últimos años gracias a un plan integral conocido como “Plan Control Territorial”. Este plan, implementado por el gobierno de Nayib Bukele, se enfoca en desarticular las pandillas y reforzar la presencia policial en las zonas de mayor índice de criminalidad. Según datos del gobierno salvadoreño, la tasa de homicidios se redujo en un 56% en 2022 en comparación con años anteriores (Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de El Salvador, 2022).

Una clave del éxito de este programa ha sido el uso de estrategias de intervención comunitaria y el fomento de programas de reinserción social para jóvenes en riesgo. Estas acciones han generado un cambio en la percepción de la seguridad ciudadana y han promovido un refuerzo positivo hacia conductas prosociales. La implementación de programas de empleo y educación, que actúan como reforzadores positivos para conductas alternativas a la delincuencia, ha sido central en la estrategia.

Ejemplos de países del primer mundo: el caso de Islandia

Islandia es un ejemplo emblemático de cómo la delincuencia juvenil y el consumo de sustancias se redujeron de manera significativa mediante un enfoque de prevención basado en la comunidad. En la década de 1990, Islandia tenía altas tasas de consumo de alcohol y drogas entre adolescentes, pero gracias al programa “Youth in Iceland”, que promovió actividades extracurriculares y el fortalecimiento de lazos familiares y comunitarios, estas tasas disminuyeron drásticamente (Sigfusdottir et al., 2010).

El enfoque se centró en modificar las contingencias ambientales mediante actividades reforzantes alternativas, como el deporte y las artes, que reemplazaron los comportamientos de riesgo. La estrategia incluyó una fuerte participación de los padres y políticas de control del tiempo libre de los jóvenes, generando un entorno de apoyo y supervisión constante.

Estrategias y principios de intervención basadas en el análisis funcional

La reducción de la delincuencia a través de estrategias basadas en el análisis funcional implica:

  1. Identificación de reforzadores: Detectar los elementos que refuerzan la conducta delictiva y sustituirlos por alternativas prosociales. Por ejemplo, ofrecer incentivos económicos y educativos que fomenten comportamientos adaptativos (Kazdin, 2019).
  2. Modificación de los antecedentes: Mejorar las condiciones de vida y reducir la exposición a modelos delictivos. Las políticas sociales que reducen la desigualdad y mejoran el acceso a oportunidades de desarrollo personal contribuyen a modificar los antecedentes que predisponen a la delincuencia (Sampson, 2012).
  3. Refuerzo diferencial de conductas alternativas: Implementar programas que premien comportamientos prosociales y alternativas al delito. El uso de refuerzos positivos en programas de reinserción laboral y educativa ha mostrado ser efectivo para reducir la reincidencia (Andrews & Bonta, 2010).

Reflexión crítica

El análisis funcional de la conducta destaca que, para que un comportamiento delictivo persista, debe existir un entorno que lo refuerce, directa o indirectamente. Los casos de éxito en El Salvador e Islandia demuestran que el cambio en las contingencias ambientales y el uso de reforzadores alternativos pueden modificar patrones de comportamiento delictivo a gran escala. Las intervenciones que se centran en modificar los antecedentes y consecuencias de la conducta mediante un enfoque sistémico son esenciales para lograr una reducción sostenible de la delincuencia.

Conclusión: La evidencia sugiere que la delincuencia puede ser reducida de manera efectiva mediante la aplicación de estrategias basadas en el análisis funcional de la conducta, donde la identificación y modificación de los reforzadores, junto con la creación de oportunidades adaptativas, resultan esenciales. Las experiencias de El Salvador e Islandia sirven como ejemplos de cómo la intervención a nivel comunitario y la promoción de comportamientos prosociales pueden transformar realidades sociales complejas.

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Referencias

  • Andrews, D. A., & Bonta, J. (2010). The psychology of criminal conduct (5th ed.). Routledge.
  • Bandura, A. (1977). Social learning theory. Prentice-Hall.
  • Cooper, J. O., Heron, T. E., & Heward, W. L. (2020). Applied behavior analysis (3rd ed.). Pearson.
  • Ferster, C. B., & Skinner, B. F. (1957). Schedules of reinforcement. Appleton-Century-Crofts.
  • Kazdin, A. E. (2019). Behavior modification in applied settings (7th ed.). Waveland Press.
  • Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de El Salvador. (2022). Reporte de reducción de la delincuencia.
  • Miltenberger, R. G. (2015). Behavior modification: Principles and procedures (6th ed.). Cengage Learning.
  • Sampson, R. J. (2012). Great American City: Chicago and the Enduring Neighborhood Effect. University of Chicago Press.
  • Sigfusdottir, I. D., Thorlindsson, T., Kristjansson, A. L., Roe, K., & Allegrante, J. P. (2010). “Substance use prevention through school and community-based health promotion: A transdisciplinary approach”. Preventive Medicine, 50(Suppl 1), S32-S36.
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About Luis Lazarte

Licenciado en Psicología por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (C.PS.P. 27216). Miembro internacional de la American Psychological Association (APA). Miembro de la División 12 | Sociedad de Psicología Clínica de la APA. Magíster en Dirección de Personas por la Universidad del Pacífico. Magíster en Desarrollo Organizacional y Recursos Humanos por la Universidad del Desarrollo de Chile. Especialista en Recursos Humanos por la Asociación Peruana de Recursos Humanos (APERHU). Psicoterapeuta Gestalt. Con más de 15 años de experiencia en el sector público, privado y sin fines de lucro. Past Director de la Carrera de Psicología de la Universidad Continental y docente de post grado de la UNMSM. Conferencista en congresos internacionales y nacionales. Mi enfoque se basa en la empatía, en el logro de objetivos, en la calidad del servicio al usuario y en las prácticas basadas en evidencia científica.

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